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La inflación en México experimentó un repunte durante la primera quincena de noviembre, llegando al 4.32%, en comparación con el 4.25% registrado en la segunda quincena de octubre, de acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Este resultado superó las expectativas del mercado, que estimaba una tasa anual del 4.28%, marcando también el nivel más alto desde septiembre de este año. Analistas anticipaban esta situación, interrumpiendo la trayectoria descendente de la inflación hacia el final del año.

En el análisis quincenal, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) mostró un incremento del 0.63%, el más pronunciado desde hace dos año, la primera quincena de noviembre de 2021.

Andrés Abadía, economista en jefe de Pantheon Macroeconomics para Latinoamérica, destacó que, a pesar de la aceleración del INPC, la inflación subyacente, que elimina los precios más volátiles, se moderó a un 5.31% anual, registrando su nivel más bajo desde octubre de 2021.

La inflación de las mercancías descendió a un 5.32% anual, su tasa más baja desde noviembre de 2020, mientras que la inflación de los servicios se situó en un 5.28% anual, después de un rebote observado en octubre cuando registró un 5.35%.

El componente no subyacente fue el principal impulsor del aumento de precios en la primera mitad de noviembre, acelerándose a un 1.41% anual, su lectura más alta desde mayo de este año. Los productos agropecuarios mostraron una inflación anual del 3.04%, mientras que los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno registraron un 0.05% anual, después de 15 quincenas con deflación.