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Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI) han logrado un acuerdo técnico que podría desencadenar un desembolso de alrededor de 4,700 millones de dólares como parte de la séptima revisión del programa financiero por 44,000 millones de dólares que el país sudamericano mantiene con el organismo internacional. Este acuerdo llega en medio de tensiones económicas y protestas contra el plan del presidente Javier Milei.

El FMI destacó que se han alcanzado entendimientos sobre un conjunto reforzado de políticas destinadas a restablecer la estabilidad macroeconómica y redirigir el programa actual. Argentina enfrenta desafíos significativos, incluida una inflación que se acerca al 200 por ciento y reservas de divisas netas en números negativos.

El organismo internacional señaló que el programa anterior se desvió gravemente, ya que no se cumplieron metas clave relacionadas con el déficit fiscal primario y las reservas internacionales netas. La nueva administración, liderada por Javier Milei, ha estado en conversaciones con el FMI para renovar el acuerdo y desbloquear fondos necesarios para el pago de deuda.

El ministro de Economía de Argentina, Luis Caputo, anunció que el desembolso de aproximadamente 4,700 millones de dólares se utilizará para pagar vencimientos de capital en diciembre, enero y abril con el FMI. Además, se informó que Argentina deberá cumplir con un pago adicional de 600 millones de dólares en febrero.

Caputo destacó que, aunque el FMI está abierto a un nuevo acuerdo con más fondos, el enfoque del Gobierno argentino debe centrarse en abordar el problema del déficit fiscal. El ministro afirmó que las autoridades tienen la intención de lograr un superávit fiscal del 2 por ciento del PIB en 2024, en contraste con la meta anterior de un déficit del 0.9 por ciento del PIB.

El funcionario resaltó la necesidad de que Argentina resuelva sus problemas estructurales, especialmente la adicción al gasto público excesivo y al déficit fiscal, para abordar los desafíos financieros a largo plazo del país.