​Durante la cuarta jornada del Parlamento Abierto en la Cámara de Diputados, el director de la OCDE en México, Mario López Roldán, hizo un llamado urgente a no posponer la reforma de la jornada laboral en el país. Destacó que aunque la transición debe ser gradual y abierta a la inclusión, no se deben permitir dilaciones en un proceso que ya debería haber avanzado hace tiempo.

México cuenta con una de las jornadas laborales más extensas y desequilibradas en términos de vida personal y profesional, según señaló el representante del organismo internacional. En comparación con otras economías miembros de la OCDE, el país se ubica en una posición desventajosa en cuanto a productividad y bienestar para los trabajadores.

López Roldán enfatizó que las empresas en México han tenido tiempo suficiente para prepararse para los cambios que implica una reforma en la jornada laboral. Añadió que es crucial que México avance en la reducción del tiempo de trabajo, tomando como ejemplo las experiencias exitosas a nivel internacional.

El director de la OCDE en México expresó su preocupación por la situación de los trabajadores en el país y subrayó que es fundamental abordar esta cuestión de manera integral. Destacó que en la mayoría de las economías de la OCDE se establece un límite legal de 40 horas de trabajo por semana, y resaltó que países con jornadas más cortas, como los Países Bajos y Dinamarca, logran altos niveles de productividad.

Para concluir, López Roldán mencionó que no hay evidencia de crisis empresariales o de empleo en los países miembros de la OCDE que han implementado reducciones en el límite de horas de trabajo semanales. Sin embargo, enfatizó que es esencial llevar a cabo esta transición con gradualidad, diálogo social y programas de apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas, así como estrategias nacionales de desarrollo de habilidades y mejoras en los beneficios laborales.

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