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Luego de una prolongada espera, el dictamen que busca reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales ha sido aprobado en la Comisión de Puntos Constitucionales. La iniciativa se alista para su discusión en el pleno de la Cámara de Diputados.

A pesar de las demoras, el dictamen recibió el respaldo de todos los grupos parlamentarios después de los foros de parlamento abierto, donde académicos, magistrados, empresarios y trabajadores expresaron sus visiones y propuestas sobre la reducción de la jornada laboral. Se espera que el dictamen sea discutido y votado antes del 15 de diciembre de 2023, fecha de cierre del actual periodo de sesiones.

En caso de ser aprobada en la Cámara de Diputados, la iniciativa pasaría a la Cámara de Senadores y posteriormente se abordarían las fases de modificación a la Constitución y cambios a la Ley Federal del Trabajo (LFT) para definir las reglas de implementación. Aspectos como la gradualidad de la implementación o la flexibilidad de la norma podrían ajustarse en esta etapa.

La diputada Susana Prieto Terrazas destacó en un programa de la Cámara de Diputados que la reducción de la jornada laboral no solo beneficiaría a los trabajadores, sino que también podría aumentar la productividad. Por otro lado, el conjunto de los empresarios han expresado preocupaciones sobre el aumento en los costos de nómina.

El diputado del PRI, Tereso Medina Ramírez, hizo un llamado a los empresarios a considerar la reducción de la jornada laboral como una inversión en capacitación, educación y formación, abogando por mejorar los salarios de los trabajadores.

En redes sociales, la ciudadanía ha manifestado su apoyo a la iniciativa bajo el hashtag #YoPorLas40Horas. Esta propuesta se suma a otros cambios recientes en la legislación laboral mexicana, como la actualización de la tabla de enfermedades de trabajo y la iniciativa de la Ley Silla para proteger la salud de quienes trabajan de pie.

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