Ceci de los Ríos, Sonia Arvizu y Mariana Arreola, tres de las Mujeres Poderosas 2024, coincidieron en que la falta de salud mental y la escasez de bienestar en los colaboradores limita la productividad de las empresas y revertir esta tendencia requiere claridad en el propósito de la organización, políticas adecuadas y expectativas claras.

Ceci de los Ríos, Master Coach en Ciencia del Bienestar, advirtió que el estrés es la principal causa de problemas físicos y mentales, entre los que se encuentran padecimientos cardiovasculares, metabólicos, hipertensión, problemas digestivos, depresión, ansiedad, ataques de pánico y bajo rendimiento.

Durante su participación en el conversatorio “Empresas game changers”, advirtió que todos estos padecimientos se traducen en problemas laborales, para los cuales se encuentran menos soluciones y ello se traduce en la pérdida de 12 millones de días laborales porque los colaboradores no van a trabajar debido a problemas derivados del síndrome de Burnout y ansiedad.

En el marco del “Foro Forbes, Mujeres Poderosas en español 2024”, Ceci de los Ríos destacó que México es uno de los países con jornadas de trabajo más extendidas, pero, además, con ambientes laborales donde el sobrevivir parece una guerra, con presiones, altas cargas de trabajo, horarios extendidos y ambientes laborales que impactan en la salud, “necesitamos líderes que hagan cambio de conciencia colectivo por humanidad”, señaló.

Mariana Arreola, directora de Capital Humano de Interprotección, agregó que hablar de bienestar no es sólo hablar de salud, sino de algo más profundo, que va desde los líderes y atraviesa por la forma en la que se permea al resto de los colaboradores.

Aseveró que bienestar es sentirse seguros dentro de una empresa, lo que implica ser escuchados, aportar valor, y tener un sueldo y un trato justos, pero nada funciona si no es el ambiente correcto.

En este contexto, Sonia Arvizu Quintana, HR director México y Centroamérica de Beiersdorf, comentó que resolver estos problemas no es sencillo y no hay recetas, pero es más fácil si las compañías tienen claridad en su propósito, definida su cultura, políticas adecuadas y expectativas claras.

Agregó que las firmas tienen que aprender a priorizar e implementar políticas soportadas en valores en las que se vele por el bienestar de los trabajadores y el éxito de la organización.