El precio del oro ha experimentado una caída este martes en un contexto de fortalecimiento del dólar estadounidense y aumento de los rendimientos de los bonos del Tesoro.

Los inversores se encuentran a la espera de la publicación de los datos de inflación de Estados Unidos esta semana, los cuales podrían ofrecer pistas sobre el calendario de recortes de tasas de interés de la Reserva Federal (Fed) para el resto del año.

Presión sobre el oro

El oro al contado cayó un 0.5% a 2,321.49 dólares por onza, mientras que los futuros del oro en Estados Unidos cedieron un 0.5% para ubicarse en 2,333.60 dólares. El repunte del dólar frente a otras monedas encareció el oro para los tenedores de divisas distintas al dólar. Además, los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años también experimentaron un aumento.

Demanda persistente

A pesar de la caída del precio, persiste una fuerte demanda física de oro por parte de los bancos centrales y en la región asiática. Los inversores mantienen una postura cautelosa, evitando tomar posiciones bajistas en el oro. De hecho, los fondos cotizados en bolsa (ETF) respaldados por oro físico registraron entradas netas por valor de 212 millones de dólares la semana pasada, lo que equivale a 2.1 toneladas.

Contexto e indicadores clave

El lingote alcanzó un máximo histórico de 2,449.89 dólares el 20 de mayo y acumula un alza del 12% en lo que va del año. Las expectativas de recortes de tasas por parte de la Fed y las sólidas compras de los bancos centrales en medio de las tensiones geopolíticas han impulsado el precio del oro.

Esta semana se publicarán datos económicos relevantes en Estados Unidos, incluyendo las estimaciones del Producto Interno Bruto (PIB) del primer trimestre y el índice de precios del consumo personal (PCE) el viernes. La reacción del mercado a estos datos será crucial para determinar la trayectoria del oro en el corto plazo.

Metales preciosos

Además del oro, otros metales preciosos también han experimentado retrocesos. La plata al contado retrocedió un 2.4% a 28.91 dólares la onza, el platino cayó un 0.7% a 987.61 dólares, y el paladio perdió un 3.4% para ubicarse en 946.17 dólares.

Se espera que la volatilidad continúe en el mercado de los metales preciosos, mientras los inversores asimilan la información económica y ajustan sus expectativas sobre la política monetaria de la Fed.