El sector cafetalero, tradicionalmente dominado por hombres, ha visto un creciente protagonismo de las mujeres en diversas áreas clave de la producción y comercialización del café. Juana Guzmán Campos, productora de San Bartolo, subraya la importancia de la participación femenina en actividades esenciales como la cosecha, administración y comercialización del café.

Según Guzmán, aunque las mujeres han desempeñado un papel crucial en la cadena productiva, su trabajo ha sido históricamente invisibilizado, a pesar de ser una fuerza laboral vital para la economía rural.

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La falta de reconocimiento institucional y sus consecuencias

Desde hace años, las mujeres en las zonas cafetaleras de México se encargan de tareas fundamentales, desde la gestión de las fincas hasta la elaboración de productos derivados del café. Sin embargo, la falta de reconocimiento y apoyo institucional ha limitado su impacto.

La situación se agrava debido al machismo prevalente, que, según Guzmán, impide que las mujeres reciban el reconocimiento y las oportunidades que merecen, tanto en términos económicos como laborales.

A pesar de los obstáculos, el panorama está cambiando lentamente. El presidente del Barzón Cafetalero, Rómulo Melchor Vallejo, destaca que actualmente el 20% del padrón cafetalero en Veracruz está compuesto por mujeres. Además, las mujeres están cobrando fuerza en áreas como el barismo y la catación, especialmente entre las generaciones más jóvenes, lo que abre nuevas oportunidades en el mercado.

Capacitación y empoderamiento, cruciales para el cambio

Sin embargo, Melchor Vallejo enfatiza que la participación femenina en el sector sigue siendo marginal y poco reconocida por instituciones clave como la Secretaría de Trabajo y la Sagarpa. Para maximizar el impacto económico de las mujeres en la caficultura, es necesario implementar programas de capacitación, empoderamiento y apoyo financiero.

Estas iniciativas permitirían no solo mejorar la productividad, sino también potenciar el papel de las mujeres como agentes de cambio en la economía rural.

El sector cafetalero, fundamental para la economía de varias regiones de México, podría beneficiarse significativamente del mayor involucramiento y reconocimiento de las mujeres. Al proporcionar las herramientas necesarias para su crecimiento y desarrollo, se podría generar un impacto positivo tanto en la producción como en la comercialización del café, fortaleciendo así la economía rural del país.