La pregunta sobre cómo se come en Veracruz es todo un desafío, dada la vastedad territorial y la diversidad de municipios que componen este estado. Sin embargo, más que un simple platillo, la cocina veracruzana es un reflejo de la cadencia de sus cafetales, la caña, la vainilla, la piña y la naranja, que marcan el ritmo y el sabor de la región.

Con una memoria ancestral que conserva los sabores del xonacate, el chayote, la flor de calabaza y otros ingredientes arraigados en las culturas prehispánicas, la gastronomía de Veracruz es un mosaico de influencias culturales y climáticas. Desde la herencia totonaca hasta la llegada de otras culturas como la española, francesa, libanesa e italiana, la cocina veracruzana es una fusión única de tradiciones.

En esta tierra fértil, los frutos como el mango, las limas, el tamarindo y el melón enriquecen el paladar, junto con el café y la vainilla, que son verdaderos tesoros locales. A diferencia del norte del país, conocido por sus cortes de carne, en Veracruz la variedad de animales domésticos y silvestres es la estrella de la mesa. Desde el cerdo y el guajolote hasta especies menos convencionales como codornices, patos y armadillos, la cocina veracruzana es un festín de sabores inesperados.

Los platillos callejeros son una parte integral de la experiencia culinaria en Veracruz, con picadas verdes o rojas y tamales como protagonistas. Destacan los Pulacles, tamales de masa de maíz con frijol, tomate, pipián y acuyo picado, así como los Zacahuiles, tamales gigantes que pueden alimentar a toda una comunidad durante las festividades.

En las costas veracruzanas, el mar es un tesoro culinario que ofrece platillos como el chilpachole, un caldo picante de jaibas, el pescado a la veracruzana con salsa de tomate y aceitunas, y la minilla, un guisado con tomate y especias servido con tostadas. La mojarra de Tachogobi y los topotes en tapicte son solo algunos ejemplos de la amplia variedad de delicias marinas que se pueden disfrutar en la región.

Además, el café y la vainilla de Veracruz son reconocidos internacionalmente por su calidad excepcional, siendo ambos productos con Denominación de Origen. Estos ingredientes no solo añaden sabor a los platillos, sino que también son símbolos de orgullo para la región.

La cocina veracruzana es un viaje culinario que combina ingredientes tradicionales con innovación y creatividad. Desde las influencias prehispánicas hasta las contribuciones de diversas culturas, la gastronomía de Veracruz es un reflejo de la riqueza cultural y natural de la región, dejando una huella indeleble en los corazones y paladares de quienes la prueban.

Con información de Taboga.