El invento del chicle gracias a un veracruzano
Antonio Zamora
20/06/2024 - 10:56
Foto: Internet
Si bien el chicle tiene su origen en la antigua civilización
maya, el creador del chicle como lo conocemos ahora fue Thomas Adams, quien
conoció al veracruzano Antonio López de Santa Anna cuando se encontraba
exiliado en EEUU, y visitó New Jersey y
Nueva York alrededor de 1866.
El jalapeño se encontraba en EEUU con la intención de financiar un ejército y armamento con el fin de invadir México para combatir contra Maximiliano y sus francesas e imperiales. Quería volver a ser el héroe de los mexicanos y encumbrarse en la silla presidencial. La verdad es que Antonio fue víctima de un fraude crediticio en el cual hasta perdió las pocas propiedades que poseía, por lo que nunca pudo tener los recursos que buscaba, y solamente empeoró su condición financiera. Cabe mencionar que Santa Anna fue destronado por la Revolución de Ayutla encabezada por Juan Álvarez e Ignacio Comonfort en 1855.
En un principio Thomas pensó utilizar el chicle como una goma para la fabricación de neumáticos, sin embargo no logró cuajar su proyecto. Quedó defraudado y abandonó la idea que buscarle un uso a dicha goma hasta que un día Thomas iba caminando por las calles de New Jersey y notó que un niño pedía en una farmacia cera parafinada para mascarla. En ese momento pensó en la goma que Santa Anna mascaba.
¿Cómo surgió el chicle?
La goma la sometió a distintos procesos de calor para hacerla más suave,y también le agregó regaliz para dotarla de un sabor dulce. En 1869 ya estaba comercializándola en la costa este de EEUU. Se vendía en cuadritos con el logo de Adams New York Gum. Para 1888 produjo el sabor tuti-fruti. La respuesta del mercado fue apabullante, demandando cada vez más goma a los chicleros mexicanos de Tabasco y Veracruz
Adams siguió al frente de su negocio hasta su muerte, a los 87 años en 1905, dejando a sus hijos la administración de la empresa, que con nuevo impulso continuaron incrementando las ventas no solo en el mercado de EEUU, ya que comenzaron a exportar a Europa y América Latina. Para 1876 Antonio López de Santa Anna había muerto en la pobreza y muy endeudado, lo contrario de Adams.