​La Asamblea General de las Naciones Unidas emitió un enérgico rechazo al embargo económico impuesto por Estados Unidos contra Cuba en lo que marca la trigésimoprimera ocasión en que la comunidad internacional se pronuncia a favor del cese de esta medida, vigente por más de seis décadas. Desde 1992, Cuba presenta anualmente un proyecto de resolución solicitando el fin del embargo estadounidense.

Un total de 187 países respaldaron la resolución titulada "Necesidad de poner fin al embargo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba", mientras que solamente Estados Unidos e Israel votaron en contra. Ucrania optó por la abstención.

Desde la tribuna de la ONU, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, denunció el embargo como "un acto de guerra económica en tiempos de paz", diseñado para minar la capacidad del gobierno cubano de atender las necesidades de la población y desestabilizar el orden constitucional.

Las autoridades cubanas estiman que el embargo ha resultado en pérdidas económicas superiores a los 159.000 millones de dólares en seis décadas. Solamente entre marzo de 2022 y febrero de 2023, se estima que el bloqueo ha causado pérdidas de 4.867 millones de dólares y ha impedido un crecimiento del 9% en el Producto Interno Bruto (PIB) de Cuba.

 En enero de 2021, durante los últimos días del gobierno de Donald Trump, Cuba fue nuevamente incluida en la lista de países promotores del terrorismo, una designación que había mantenido entre 1982 y 2015 junto a naciones como Corea del Norte e Irán. Con algunas excepciones, el gobierno demócrata de Joe Biden ha mantenido las medidas introducidas por Trump tras el deshielo iniciado en 2015 por el gobierno de Barack Obama.​