El ex aspirante a candidato presidencial por Morena, Marcelo Ebrard, continúa los cuestionamientos al proceso interno que resultó en la elección de Claudia Sheinbaum como coordinadora de la defensa de la cuarta transformación, es decir: como candidata presidencial a las elecciones del 2024. 

Esta vez, en un evento llevado a cabo en Tlalpan, Ciudad de México, el excanciller amagó con una afirmación contundente al alegar que, incluso antes de llevado a cabo el contenido oficial, ya se tenían los resultados. Esta declaración pone en entredicho la integridad del proceso y plantea interrogantes sobre la transparencia y legitimidad del mismo.

"Esto no se vale, compromete y arruina todo el movimiento del que somos parte, todas nuestras esperanzas y las del pueblo. Nos trasciende", declaró Ebrard.

Además, el también ex jefe de gobierno de la CDMX hizo hincapié en la importancia de la libertad de expresión y el derecho a cuestionar los procesos internos del partido sin ser etiquetado como traidor. "Traición es guardar silencio y traicionar los principios que tenemos, esa es una traición, callarse la boca", afirmó con firmeza.

El político insistió en la necesidad de denunciar las irregularidades y no quedarse en silencio frente a lo que considera actos cuestionables. "El silencio nos llevará a presenciar nuevamente el cinismo y la corrupción en muy poco tiempo, y eso es algo que no queremos, no lo vamos a permitir, amigos y amigas", concluyó Ebrard.

Estas declaraciones generan un nuevo episodio de tensión dentro de Morena, el partido que ha dominado la política mexicana en los últimos años. Las acusaciones de Ebrard sin duda añaden un matiz de controversia al proceso interno y podrían tener repercusiones en la unidad y cohesión del partido de cara a las elecciones de 2024.

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