Mark Zuckerberg, director ejecutivo de Meta, se disculpó públicamente ante un grupo de padres que afirmaron que sus hijos fueron víctimas de abuso sexual en redes sociales durante una audiencia en el Senado de Estados Unidos. Sin embargo, Zuckerberg negó categóricamente que el uso de las plataformas de Meta tenga un impacto negativo en la salud mental de los menores.

La audiencia tenía como objetivo analizar las medidas que estas empresas tecnológicas están implementando para combatir el abuso sexual infantil en sus plataformas.

Zuckerberg defendió a Meta de las acusaciones de abuso, basándose en un informe de las Academias Nacionales de Ciencias que, según él, no respalda la afirmación de que las redes sociales afecten la salud mental de los adolescentes. Lo anterior frente a los directores ejecutivos de Snap, X, Discord y TikTok. 

Esta declaración generó revuelo entre el público presente, incluyendo familiares de víctimas de acoso en redes sociales, a quienes Zuckerberg finalmente pidió disculpas públicas, siguiendo la solicitud de los congresistas.

El senador Lindsey Graham, del Partido Republicano, acusó a Zuckerberg de tener "las manos manchadas de sangre", argumentando que las redes sociales son "productos peligrosos que están destruyendo vidas y amenazando la propia democracia".

En respuesta a las acusaciones, los directores ejecutivos presentes reconocieron la responsabilidad de mantener seguras sus comunidades, pero cuando se les preguntó sobre su apoyo a proyectos de ley en desarrollo, ninguno respondió de manera clara.

El CEO de Discord, Jason Citron, explicó el uso de inteligencia artificial para detectar criminales en su red, mientras que Evan Spiegel, director ejecutivo de Snap, indicó que, aunque el contenido de su aplicación se borra por defecto, se registran copias por si es necesario rendir cuentas.

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