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Tizayuca es un municipio de raíces históricas profundas; un destino que fusiona la riqueza de su pasado con la belleza de su arquitectura y la celebración de tradiciones arraigadas. 

Para desayunar, la barbacoa y las carnitas son auténticos manjares distintivos de la región, reflejo de su riqueza culinaria. En marzo y abril, las delicias como los gusanos de maguey y los chinicuiles, se convierten en platos irresistibles que enfatizan la conexión entre la naturaleza y la cocina tradicional del municipio. 

La evangelización de esta región inició en 1527, por los frailes franciscanos, y marcó el comienzo de una historia que ha perdurado a través de los siglos. La fundación de su parroquia data de 1569, siendo dedicada a “la transfiguración”. Levantada en reemplazo de la antigua iglesia, el recinto actual se completó el 10 de agosto de 1617. 

La Hacienda de San Miguel y el rancho de Los Mogotes son testigos de un interesante pasado. Ahí, cimientos y ruinas que han sobrevivido el tiempo evocan una antigüedad remota posiblemente relacionada con la desaparición de una población durante la epidemia Matlazahualt, en 1546. 

La "Parroquia de la Transfiguración", con su construcción de sólida mampostería y tezontle, es un monumento arquitectónico de gran relevancia. También, en el barrio de Huitzila, la "Capilla de San Francisco de Asís" y en Huicalco, la "Capilla de San Antonio", hacen brillar la riqueza arquitectónica de Tizayuca.

Durante la Fiesta de la Candelaria, el 2 de febrero, se celebra el aniversario de la Virgen de Cosamaloapan; las festividades de San Salvador inician el 6 de agosto y son un despliegue de tradición y espiritualidad, con juegos pirotécnicos, charreadas, feria y eventos que se extienden por una semana y rodean la iglesia en el corazón de la localidad. 

Descubre Tizayuca: Un Viaje a la Historia, la Arquitectura y la Tradición.

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